El gobierno del presidente Mario Abdo Benítez anunció este fin de semana el fin de la cuarentena sanitaria formal en Paraguay y un alivio de las restricciones que buscaban prevenir la expansión del covid-19.
Desde este lunes entrará en vigencia un modo seguro de vivir que no es otra cosa que aprender a convivir con el covid-19, siempre que lo hagamos sin miedo pero con mucho respeto", dijo el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, a periodistas.
Sostuvo que las cuatro fases de la cuarentena sanitaria aplicadas hasta ahora "han tenido un impacto positivo", con mayor o menor intensidad.
El último informe oficial reportó 43.452 casos acumulados desde la aparición del primero el pasado 7 de marzo, cifras que posicionan a Paraguay como uno de los países menos afectados de la región. El número de fallecidos asciende en tanto a 913.
Mazzoleni dijo que Paraguay "se encuentra en la meseta de la pandemia" y pronosticó que a partir de este mes comenzarán a decaer los casos.
El gobierno dio luz verde a eventos sociales, aunque con estrictos protocolos y límites de asistentes:
- No podrán superar las 30 personas en una etapa experimental de 15 días.
- Habrá limitaciones en el consumo de bebidas alcohólicas.
A partir de noviembre se habilitarán eventos de hasta 100 participantes, y desde el 9 de diciembre podrán extenderse hasta 150 personas, en ambos casos según se realicen en espacios abiertos o cerrados. "A partir de esa fecha se podrá bailar y consumir bebidas", se explicó.
Además, y por el momento, las autoridades sanitarias recomendaron reuniones familiares limitadas a 12 personas.
El director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, explicó que la nueva estrategia apunta a la adaptación de la ciudadanía a las medidas sanitarias básicas, como el uso de tapabocas, distanciamiento social y lavado frecuente de manos.
Se mantendrán también las medidas para las actividades laborales, como el trabajo por cuadrillas y en grupos por turnos". Director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera.
El 13 de noviembre se hará una evaluación para establecer nuevas medidas en función de la situación de expansión o retroceso del virus.